Los profesionales de la primera infancia realizan un trabajo complejo y creativo, enseñando, cuidando y apoyando el desarrollo saludable de los niños pequeños de todo el país.
A menudo, este trabajo se realiza en un contexto de recursos limitados, compensaciones inadecuadas y otros retos que no han hecho sino agravarse en los últimos años bajo la pandemia COVID-19.
Recientemente se ha analizado uno de estos retos: ¿cómo puede el sector de la educación y la formación de la primera infancia crear, contratar y conservar una mano de obra cualificada?
Estudio de la rotación y retención del profesorado
Un nuevo estudio propuesto por un equipo de investigación de la Universidad de Oklahoma Tulsa (OU) – socio local de evaluación en Tulsa Educare – espera profundizar precisamente en eso, examinando qué factores pueden influir en la rotación y retención de los profesores. Con financiación del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., los investigadores de la OU emprenderán un proyecto de 18 meses sobre este tema, en el que analizarán las pautas, los factores, los mecanismos y los resultados relacionados con los motivos por los que los educadores deciden permanecer o abandonar el campo de la EPI.
El estudio, desarrollado por el Equipo del Proyecto Profesor Feliz de la OU, dirigido por la Dra. Kyong-Ah Kwon, es un esfuerzo conjunto de la OU, el Instituto de Desarrollo Infantil Frank Porter Graham (FPG) de la UNC y la Red de Aprendizaje Educare, e incluye análisis secundarios de datos de Head Start utilizando los conjuntos de datos de la Evaluación Nacional Educare. El equipo espera que el estudio tenga un impacto significativo en las prácticas y políticas de apoyo al personal docente de la primera infancia.
“Estamos realmente entusiasmados con el nuevo proyecto de la OU y con el potencial que tiene para influir en este campo”, afirma Noreen Yazejian, doctora e investigadora científica de FPG, que es el socio nacional de evaluación de Educare. “El conjunto de datos de la Evaluación Nacional Educare refleja las contribuciones de los niños y las familias Educare, el personal, los líderes, los evaluadores y los financiadores, y estamos encantados de que un equipo pueda utilizar los datos para responder a preguntas importantes sobre la fuerza de trabajo de la atención y educación tempranas para informar las prácticas y políticas para apoyar mejor al personal.”